ARMARIO CONGELADOR. MANTENIMIENTO PREVENTIVO
Armario congelador diseñado para la conservación de congelados. ¿Cómo conseguir un óptimo rendimiento de nuestro equipo con un correcto mantenimiento preventivo?
En primer lugar, debemos elegir un espacio para su ubicación que esté suficientemente ventilado. La temperatura ambiente del espacio debe estar en relación con la capacidad del equipo para generar frío en esas mismas condiciones. Estas condiciones pueden variar desde los 32ºC para los ambientes menos exigentes, hasta los 43ºC para las condiciones más desfavorables.
El funcionamiento de esta máquina industrial para uso profesional es muy sencillo. Básicamente dispone de un termostato que controla el compresor, un ventilador para el evaporador y una resistencia que realiza el desescarche. ¿Qué es un desescarche? Al trabajar con temperaturas negativas nuestro evaporador, componente donde se genera el frío, tiende a congelarse y a crear hielo. La temperatura en el evaporador oscila entre -25ºC y -30ºC. Si el evaporador no lo limpiamos, periódicamente el hielo impedirá que la máquina funcione. La resistencia se activa, descongelando el hielo que se forma en el evaporador. Dejamos el evaporador listo para iniciar otro ciclo de refrigeración.
Uno de los problemas principales, de nuestro congelador, que impide su correcto rendimiento es el bloqueo del evaporador. Este proceso consiste en la congelación del evaporador motivada por diferentes causas. La puerta se ha dejado abierta mucho tiempo y/o se ha introducido producto que no se ha congelado previamente.
El armario de congelación está diseñado para mantener alimentos previamente congelados. Para congelar productos cocinados necesitamos un abatidor. Si utilizamos un congelador de mantenimiento para la congelación de un alimento, este equipo se está utilizando, en el aspecto sanitario, para un proceso que no es correcto, ni está concebido para ello. En un caso extremo si introducimos un caldo, mientras el equipo lo congela, la humedad del caldo irá al evaporador y esa humedad se transforma en hielo. Ese hielo tendremos que descongelarlo. Si, puntualmente, tenemos que utilizar este equipo para congelar productos, tendremos que ayudarlo realizando un desescarche manual, si esto no es suficiente tendremos que apagar el equipo para que se descongele totalmente.
Internamente el armario congelador como cualquier otra máquina, debemos mantenerla limpia. Cuando se proceda a parar el equipo para descongelarlo el equipo, aprovecharemos para limpiar su interior con un jabón de ph neutro.
Otro componente que debemos observar es el condensador. La limpieza periódica del condensador es fundamental para garantizar el correcto rendimiento del equipo. La limpieza del condensador procedemos una vez desconectado el equipo de la red. La periodicidad de la limpieza lo marcará su observación. La rejilla nos permite visualizar el estado del condensador. Cuando veamos que la suciedad está acumulada, retiraremos la rejilla de registro y procederemos a limpiar el condensador. Esta observación periódica facilitará que el aire circule bien a través del condensador y que realice una buena condensación y un buen rendimiento de la máquina industrial para uso profesional.
Otro factor recurrente a observar son los niveles de carga. El congelador tiene unos niveles de carga. Si los sobrepasamos afectaremos a la conducción del aire en el interior y con ello a su funcionamiento. Los límites de carga es muy importante no sobrepasarlos.
Un armario de conservación de congelados es una máquina diseñada para conseguir un alto rendimiento dentro de su uso específico y con unas pautas de mantenimiento preventivo básicas. Los productos introducidos deben estar previamente congelados y cuando esto no sea posible ayudar con desescarches manuales. Observar bloqueo de evaporador. Realizar una limpieza general periódica del interior del equipo con especial atención del condensador. Los espacios donde se ubican deben estar suficientemente ventilados.